Náyade ahogada


En un tiempo lejano corría a tu lado
y comía tus migas.Te ataba a mis lunas y menguaba tu agenda.
En un tiempo relativo
amasaba tu suerte y dibujaba tus risas.


Tú acariciabas mi cabello, que caía firme como una cortina de terciopelo,
Y te entretenías hasta el amanecer o hasta que desvelado comenzabas a besarme.
En aquel tiempo me bañaba en fuentes de mansas aguas, claras y cristalinas,
Ricas de azules.

Era tu náyade de pelo rojo,
Un endiablado crucigrama al borde de la piscina,
Una margarita deshojada en un jarrón sin agua,
Un díscolo torbellino galopando sobre tu alargada figura.

Era.
Era tu náyade de pelo rojo.

Ahora, olvidada pamela en el atardecer del malecón.
Herida paloma, Goma de mascar de tu rumiante corazón.

Era.
Era tu náyade de pelo rojo.


Ahora.
Ahora, tengo ganas de lágrimas,
Pero sobre todo de besos.


Reservados todos los derechos
De su poemario " GATO NEGRO"
http://gatonegros.blogspot.com